COLOMBIA. Noviembre 22 del 2018
LA MUJER Y EL CIGARRILLO:
COMBINACIÓN FATAL
El cigarrillo no elogia a la mujer autónoma y con determinación sino por el contrario revela la gran falta de apreciación propia y poca feminidad en un país tan 'singular' como Colombia.
Stephanie Prieto Giraldo
Periodista de The Search

Un estudio realizado en el 2014 por la Organización Mundial de la Salud llamado “10 datos sobre el género y el tabaco” lanzó preocupantes cifras y conclusiones sobre el tabaquismo en las mujeres, y es que aproximadamente 1000 millones de fumadores que hay en el mundo, 200 millones son mujeres, cifra que apunta a que el 40 % de los hombres fuman, en comparación al 9 % de las mujeres. Sin embargo, esta última cifra crece exponencialmente años tras años, dejando mucho que hablar sobre la razón por qué estás mujeres lo hacen.
Salir por la calle y observar niñas de 14 años fumando, produce tristeza, por razones morales, de feminidad, de autoestima y hasta por la misma pobreza, un motivo principal que hace caer en este “vicio”, que es rechazado por muchos y admirado por otros.
Según la OMS, Colombia enciende la preocupación debido a que con el primer lugar, 27,8% de las chicas encienden un cigarrillo, además, por su parte Ecuador tiene un 26,1% de mujeres que fuman y Argentina que ocupa el tercer lugar con un 25,4% de mujeres.
Colombia lidera la tabla en cuanto a los altos consumos de tabacos en adolescentes mujeres, acompañado de Ecuador y Argentina. En este punto es donde como seres humanos nos cuestionamos, ¿Qué causas hay en el país para que una mujer fume? Desempleo, problemas familiares, económicos, laborales y muchos más. Sin embargo, estas razones revelan la banalidad de los problemas, la dificultad realmente radica en la falta de autoestima, de autocontrol y de la poca inteligencia emocional que las mujeres tienen.
No se trata de coger una caja de cigarrillos de Marlboro o Kool, y perderse en el laberinto de la confusión con la que, según ellas, “se liberan de sus problemas”, esa afirmación demuestra sin dudar el poco respeto que tenemos a nuestro cuerpo y no es porque se venda como prepago, si no que le estamos haciendo daño a nuestra salud, luego se cuestionan con el tiempo ¿Dios por qué me castigas con un cáncer?, Recurriendo a las respuestas inexistentes e inrrespondibles de los designios divinos.
En América Latina, más de 370.000 personas mueren anualmente por las enfermedades cardíacas, respiratorias y oncológicas que causa el tabaquismo, y todo por culpa de la adicción que genera la nicotina, semejante a la adicción producida por el uso de drogas como heroína y cocaína, que crean dependencia de igual manera.
Cuestiono mucho el cigarrillo light, fino, superfino que son métodos principales de dirigirse al mercado femenino. Por ejemplo, en el mercado ruso se han introducido cerca de 100 marcas especiales para mujeres, cuya promoción se hace con imágenes de glamour y moda. Al mismo tiempo, la prevalencia del consumo de tabaco entre las mujeres de la Federación de Rusia está aumentando rápidamente, promociones que crean falsos ideales hacia las mujeres, pero ¿dónde están las especificaciones sobre las consecuencias del consumo de éste? Cierto, se encuentran en letras pequeñas detrás de las cajas.
He notado que no se trata de poner control con políticas en el aumento de los impuestos a este producto, si no que la misma persona empiece un proceso de autoreconocimiento en el que esclarezca su pensamiento ya que, esto se convierte en un espiral sin salida porque a partir de los problemas se cree que el consumo del cigarrillo da una salida pero luego se vuelve en una adicción, en un mal que se necesita y al final genera problemas de salud como cáncer de cuello uterino, de pulmones, enfermedades comunes en Colombia por el consumo excesivo del cigarrillo en mujeres.
Hay que cambiar la mentalidad vaga que se tiene, reconocer las causas para evitarlas y mejorarlas, por último, ser conscientes de las consecuencias que tiene el cigarrillo en las mujeres. Se trata de ser mujer, ser femenina, ser delicada, ser empoderada y superar los problemas de la manera correcta, no cogiendo un cigarrillo, meterse a la boca y verlo como un pasatiempo.