Barranquilla. Noviembre 21 del 2018
UNA RELIQUIA DE LA AVIACIÓN DEMOLIDA EN BARRANQUILLA
“En cada ciudad, un Douglas LANSA los espera; personal 100x100 colombiano; la red aérea de LANSA es la red económica nacional”
TOMADA DE FREEPIK
Podría usted creer que el primer avión comercial en Barranquilla con pista propia, despegó un 3 de septiembre de 1945 a dos kilómetros del Paseo Colon, de lo que hoy se conoce como la calle 19 que atraviesa el barrio Simón Bolívar, en el suroccidente de Barranquilla. Pero, lo más triste es que hoy, desgraciadamente, no hay un solo vestigio de esa valiosa historia, no hay vestigios de uno de los hitos más importantes en Colombia.
Así es: ni torre de control, ni bodegas, ni hangares, ni alguna mención conmemorativa que haga alusión a lo que fue el primer aeropuerto de la ciudad, como lo fue el aeródromo de Las Nieves; se cambió historia por nueve salones de clases y baterías sanitarias.
Fueron necesarios más de 38 años para consolidar una aerolínea netamente barranquillera, como patrimonio local, que en un barrio del sur de la ciudad, exactamente cra 5A #19-15 en el Instituto Educativo Simón Bolívar, contó con la primera pista aérea de la ciudad y la primera torre de control de ésta misma, gracias a LANSA (Líneas Aéreas Nacionales) que llevó a la ciudad hace 72 años un boom sensacional que superaba el Puerto de Veranillo en donde operaba con hidroaviones la aerolínea Avianca.
Ahí estaba la torre, ahí estaba, olvidada entre la maleza que recubría el patio del colegio; ahí estaba aquella torre que orientó, coordinó y controló todos los aviones que llegaron y salieron de la puerta de oro de Colombia, Barranquilla, la pionera en aviación. ¿Y ahora qué quedó?
Así comenzó todo...
Afortunadamente, Don Pedro Obregón, ese respetable aventurero, entrega el potrero de Las Nieves en Barranquilla a cambio de acciones. Hank Cornelissen y yo construimos la pista, el taller y una torre de control con terraza para tomar tinto. Ahí está todavía la torre, al pie del puente Pumarejo, y nuestra pista es hoy, una avenida; señala el piloto Mauricio Obregón en su libro ‘De cóndores y sirenas’. Mientras la mayoría de los habitantes de Barranquilla se dedicaban a estar pendiente de las noticias recién recibidas sobre la rendición incondicional de Alemania a las potencias aliadas; tuvo lugar un acto que influyó de modo muy favorable e importante en el progreso y futuro de la ciudad. En la Notaría Tercera de este circuito, quedó firmada la escritura pública por la cual se constituyó la compañía que estableció un gran centro aeronáutico, en la Puerta de Oro de Colombia, Barranquilla, la pionera en aviación, conocida como LANSA, compuesta y fundada en su mayoría por el piloto Ernesto Recaman.
Barranquilla, la ciudad abierta a todos los vientos del progreso, era el sitio ideal para realizar ese gran proyecto. Su posición geográfica por una parte y sus excepcionalmente favorables condiciones meteorológicas por otra, la hacían irremplazable.
Recamán y Paéz Reyna, otro fundador, elaboraron detenidos estudios técnicos y económicos y planearon la organización de la empresa. Convocaron a hombres de acción y de dinero, celebraron reuniones, dictaron conferencias, hicieron exposiciones y finalmente reunieron un valioso grupo de pilotos y técnicos en aviación, y hombre de acción, que con cuya cooperación se constituyó pocos días después en mayo de 1945, la empresa y aerolínea LANSA.
TOMADA POR PERIODISTA
"Hace apenas un mes comenzamos a trabajar en el arreglo del Aeropuerto. El terreno lo adquirimos de la compañía urbanización ‘La Costeña’, de los señores Obregón, y otra parte de la familia Amador. Fue una obra de terquedad de los iniciadores de la empresa, pues al principio no faltaron técnicos, entre ellos uno muy reputado de una gran empresa extranjera, que declararon inservibles esos terrenos para aeródromo, por su cercanía a la ciudad. Nosotros sabíamos que en los Estados Unidos se piensa hoy exactamente lo contrario, así que seguimos adelante..." expresó Ernesto Recamán en el periódico La Prensa.
LANSA quebró, LANSA no existe
TOMADA POR PERIODISTA
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LANSA estuvo volando con sus aviones Douglas por más de 38 años; LANSA se consolidó como la primera aerolínea netamente Barranquilla, que tuvo momentos duros como accidentes y muertes en los años de 1951, causando así un desprestigio total. Líneas Aéreas Nacionales S.A se acabó a comienzo del año 1954, vendiendo sus acciones y aviones a la primera aerolínea en Latinoamericana, Avianca.
Lo que quedó del Aeródromo de Las Nieves fue: historias y fotos que aún se conserva como memoria del barrio Simón Bolívar, esto tristemente fue lo único que quedó de algo tan significativo de la ciudad.
¿Y donde quedó la historia de la Aviación?
Será que, si sirvió la demolición de aquella torre del antiguo y primer aeródromo, nombrado como Las Nieves, será que aquella torre de control no era lo suficiente importante para la historia del barrio Simón Bolívar, para la historia de la ciudad e incluso del país; haberla sustituido por nueve salones y baterías sanitarias ¿era lo pertinente? Quizás era una causa notable de que no existían las excelentes condiciones pedagógicas para dar clases en mencionado colegio, pero qué quedó de la historia de LANSA.
"En nuestra sede de primaria antiguamente funcionó el Aeropuerto LANSA S.A, allí estaba la torre de control, hasta hace poco, ya que fue demolida por orden de la Alcaldía Distrital, a causa de un deterioramiento ocasionado por una fuerte lluvia en la instalación; no existían las condiciones pedagógicas en esos lugares, por tal razón esta demolición fue en virtud a mejorar las condiciones del Instituto" Así señaló el actual rector del Instituto Distrital Simón Bolívar, Oscar Barrios.
Hace 8 años aproximadamente, surgió la primera intervención del Distrito de Barranquilla, con el Proyecto de Ley 21 que incluía la construcción de nueve salones de clases y baños.
Así que hoy en día, visitar el colegio es respirar historia, es contemplar aquellos salones e imaginar hace 72 años atrás, gente desde aquel edificio coordinando lo aviones al llegar, es contemplar además aquello que ya no existe, aquello que ni con una placa conmemorativa recuerdan.
Quizás ser ajenos a la historia fue la mejor alternativa a la hora de la demolición; el proyecto de reconstrucción que presentaron por parte del colegio, no sirvió de adecuación a lo que el Distrito buscaba, así que la mejor alternativa fue decirle adiós a una reliquia de la aviación, que estuvo allí más de 60 años esperando que se volviera abrir y contemplar, así sea para convertirse en un sitio turístico.
Hoy en día, se considera erróneamente que hay un icono de conmemoración a lo que representó la aviación en aquel sitio, como lo es el avión que voló Knox y Santo Domingo hace 105 años, pero este no tiene notoriamente nada de similitud a lo que fue el primer aeropuerto de la ciudad pionera en aviación, Barranquilla.
Así que no hay nada que represente como sitio turístico de lo que fue dicho aeropuerto y torre de control, lugar donde extranjeros y visitantes puedan admirar de la ciudad, porque Barranquilla no solo es Puerta de Oro de Colombia, no solo es Carnaval, no solo es butifarra y bollo e' yuca, Barranquilla también es aviación, y es necesario que la gente conozca la historia y el valor que en su tiempo esto representó.
Barranquilla, pionera en aviación...
